Organizar un matrimonio es una tarea abrumadora, pero hacerlo con suficiente anticipación puede hacer que el proceso sea más manejable y menos estresante para las personas involucradas.

En general, se recomienda que comiences a planificar tu matrimonio por lo menos con un año de anticipación. Podrán ponerse tareas por cada mes y esto te permitirá tener suficiente tiempo para reservar un lugar, elegir un vestido y un traje, organizar los servicios de catering, contratar un fotógrafo y DJ, enviar invitaciones y resolver cualquier problema que surja durante el proceso.

También es importante tener en cuenta que algunos proveedores pueden requerir que hagas reservaciones con mayor antelación, especialmente si se trata de una temporada de bodas muy concurrida.

La temporada de bodas en Chile varía según la región geográfica del país. En general, la temporada alta de bodas se extiende desde septiembre a marzo, coincidiendo con la primavera, el verano y el comienzo del otoño. Durante estos meses, el clima es más cálido y seco en la mayoría de las regiones de Chile, lo que hace que sea más agradable celebrar una boda al aire libre o en lugares turísticos populares.

Al planificar con anticipación, podrás tomar decisiones más informadas y tener un mayor control sobre los detalles de tu día especial. Lo más importante es que lo hagan juntos: casarse es una tarea de dos.